¿Qué se juegan España y la UE en Argelia, un socio estratégico esencial?

Lundi 20 Mai 2019

Argel - Las masivas protestas populares en Argelia cumplen esta semana tres meses con la pujanza casi intacta en las calles y crecientes dudas sobre si se celebrarán las elecciones presidenciales de transición convocadas para el 4 de julio.

Una cita electoral a la que se opone el movimiento popular y que podría evaporarse el próximo 29 de mayo, fecha en la que el Consejo Constitucional debe validar las candidaturas que se presenten hasta hoy mismo a la silla de Abdelaziz Bouteflika, obligado a dimitir por las protestas y la presión del jefe del Ejército, Ahmed Gaïd Salah.

Una posibilidad que sumiría en una crisis todavía más profunda a Argelia, un país que ha quedado al margen de la campaña electoral y del radar de los candidatos europeos, pese a que su estabilidad y su futuro son esenciales para el devenir tanto de estados vecinos como España como de la propia Unión Europea en su conjunto.

¿Qué se juega España en Argelia?

Argelia es el principal socio energético de España, país al que vende cada año el 54 por ciento del gas que consume a través del proyecto "Medgaz", gestionado por las empresas españolas Cepsa y Gas Natural Fenosa, y la compañía estatal de hidrocarburos argelina Sonatrach.

Fruto postrero de un velado pacto firmado entre España y Argelia en la pasada década de los ochenta, cualquier perturbación en este oleoducto que parte del corazón de Argelia, cruza el Mediterráneo y desemboca en Almería supondría un severo golpe para la economía española ya que es una de las principales fuentes de suministro para la industria.

Argelia es, además, el segundo cliente comercial de España en el norte de África, solo por detrás de Marruecos, con una balanza favorable al país árabe de entorno a unos 1.900 millones de euros anuales.

Según datos oficiales de 2017, España fue el quinto proveedor de Argelia y su tercer cliente: las exportaciones ese año superaron los 2.670 millones de euros, mientras que las importaciones supusieron los 4.580 millones de euros.

Los productos más exportados por España son aparatos mecánicos, productos de fundición, hierro y acero, papel y cartón, vehículos y materiales plásticos.

Además del gas natural, que tiene una importancia estratégica capital, España importa químicos inorgánicos y abonos de Argelia al tiempo de que varias de sus empresas han logrado entrar en el sector de la construcción.

En el plano de la seguridad en el Mediterráneo, España y Argelia mantienen una estrecha cooperación en materia de lucha contra el terrorismo -en particular contra el yihadismo- y en asuntos de inmigración.

Ésta última cuestión es la que más preocupa a los expertos en la región: a una distancia de apenas 200 kilómetros de la costa de Almería, una eventual crisis similar a la que vive Libia desde el triunfo de la revuelta en 2011 podría convertir a Argelia en un gran trampolín de migración irregular.

En mayo de 2018, ambos países crearon un "Equipo Conjunto de Investigación" (ECI) ante el incremento sostenido del número de argelinos que se aventuran al mar y que suponen ya, con el 17,9 por ciento del total, la segunda nacionalidad de migrantes irregulares que llegan cada año a España.

Argelia es, además, una de las puertas de entrada al norte de África de los migrantes irregulares procedentes del Sahel, que hasta la fecha optan una de las dos rutas que convergen en el país: una que se desvía hacia Libia y otra que desemboca en Marruecos ante la estrecha vigilancia que de momento tiene Argelia de su costa.

¿Qué se juega Europa?

La Unión Europea comparte las cuitas de España, país que junto a Francia e Italia está en la línea del frente de Europa con Argelia, el país más extenso de África y el 94 del mundo en el Índice de complejidad económica.

Italia es el principal socio comercial de Argelia, y principal destino de sus exportaciones, con cerca de 6.000 millones de euros, con Francia en tercera posición seguida después a gran distancia de Estados Unidos y Turquía.

País económicamente dependiente del petróleo y el gas -que suman el 96 por ciento de sus exportaciones totales- cualquier frenazo en la producción y exportación de materias primas afectaría a sus tres principales socios -Italia, España y Francia- y por extensión a la Unión Europea.

Francia, Italia, España y Alemania son, por este orden, el origen de la mayor parte de las importaciones de Argelia, solo superados por China, país que además se ha hecho en los últimos años con los principales proyectos de grandes infraestructuras que se desarrollan en el país.

Argelia mantiene con estos países -y con la UE- diversos acuerdos de seguridad en materia de lucha contra el terrorismo y la inmigración irregular, que en el caso de Francia e Italia también ha crecido en los últimos años.

Francia, potencia colonial en Argelia hasta la sangrienta guerra de la Independencia (1962) tiene también una amplia diáspora argelina en su territorio, con un elevado número de ciudadanos con doble nacionalidad.

Los expertos coinciden en que un cambio de régimen podría también servir para mejorar algunos aspectos de la relación bilateral, como el desarrollo del acuerdo de asociación -más frágil que en otros países del entorno- con Argelia, estado sumido en una aguda crisis social y económica desde la caída de los precios del petróleo en 2014.

EFE - Nacera Ouabou y Javier Martín