Amar Belani, un anti-marroquí sólo para hacer carrera y encontrar un lugar al sol, en la galaxia del poder militar de su país (prensa)

Lundi 24 Mai 2021

​Rabat - Amar Belani, ex embajador de los generales argelinos en Bruselas, es un anti-marroquí que no tiene las capacidades intelectuales, ni las cognitivas. "Es anti-marroquí sólo para hacer carrera y encontrar un lugar en el sol, en la galaxia del poder militar de su país", escribe el periódico electrónico +le360.ma+.


"En la diplomacia argelina de los generales, el anti-morocanismo es la clave de los ascensos, los nombramientos, los retornos en gracia, etc.", subraya +le360.ma+ en un artículo titulado "El arte de hacer el burro".

El sitio electrónico hace un repaso de la carrera de este "primario odioso, insultante, difamatorio y especialmente anti-marroquí", afirmando que la mayor parte de esta carrera se realizó bajo la era de Said Bouteflika. La época en que él y sus amigos confiaban en el Estado argelino. Fue desenchufado, él y sus colegas, en la época del difunto Gaid Salah y su "desbutlikación" del régimen.

Para reaparecer, Belani firmó un violento documento contra Marruecos y su diplomacia, que publicó primero en el sitio “Algérie-patriotique”, que pertenece a la familia del general Nezzar, antes de distribuirlo a otros medios de comunicación; TSA, L'Expression..., precisa +le360.ma+.

Más allá de su contenido "burdo e insignificante", el periódico de Belani se considera una verdadera oferta de servicio en la dirección de los reincidentes de justicia, Nezzar y Toufiq, liquidados durante un tiempo por Gaid Salah, y resucitados por el general Said Chengriha que, por notoria incompetencia, los necesita en el juego institucional.

"Al lamentar un posible regreso a la diplomacia, Belani quiere raspar el papel para la cuenta del regreso de Nezzar/Toufiq con la perspectiva de una expansión de sus talentos como escritor en la dirección de Chengriha", escribe el sitio electrónico, que subraya que el ex diplomático argelino, muy crítico con estos generales durante el periodo encantado de Gaid Salah, "parece tragarse sus críticas radicales e iniciar un largo camino a rastras para recuperar su posición de idiota útil del régimen militar".

MAP